25/11/14

El asesinato de Michael Brown quedará impune

Para La Izquierda Diario, con Juan Andrés Gallardo



Al cierre de la edición, se conocía la decisión del gran jurado de no procesar al policía que asesinó al joven afroamericano Michael Brown. El presidente Obama debió pronunciarse, mientras se realizaban protestas en Ferguson y otras ciudades.


Darren Wilson, el policía blanco que asesinó al joven negro Michael Brown el 9 de agosto quedará libre y sin cargos. La noche del 24 de noviembre se conoció la decisión de no presentar cargos contra Wilson, ya que el gran jurado (compuesto por doce personas, nueve blancas y tres afroamericanas, una proporción que no representa la población de Ferguson con dos tercios de afroamericanos) declaró no encontrar pruebas suficientes para imputarlo, según anunció el fiscal del condado de Saint Louis Robert McCulloch.
Desde la semana pasada, regía en Ferguson (Saint Louis, Missouri) el estado de emergencia, con agentes del FBI y tropas de la Guardia Nacional desplegadas para reprimir posibles protestas ante el inminente fallo. El gobernador demócrata Jay Nixon ya había militarizado la zona de Ferguson cuando se desataron las protestas en agosto pasado, tras el asesinato de Brown. El edificio donde sesionaba el gran jurado en la ciudad de Clayton estaba bloqueado por barricadas y la zona lindante se encontraba militarizada para evitar cualquier manifestación.
Ni bien se conoció la decisión del gran jurado, la familia de Michael Brown declaró: “Estamos profundamente decepcionados de que el asesino de nuestro hijo no deba enfrentar las consecuencias de sus actos”, y convocó a movilizarse pacíficamente en las calles de Ferguson, que fueron escenario durante los últimos días de una tensa calma.
La preocupación por las consecuencias del fallo era tal que el propio presidente Barack Obama debió pronunciarse ni bien se conoció la decisión, y dijo: “Tenemos que aceptar que esta fue la decisión del jurado”, llamando de esta forma a la juventud y la comunidad afroamericana a resignarse frente a la impunidad. Al mismo tiempo que llamaba a la calma, declaró que: “Hemos logrado avances enormes en las relaciones raciales en las últimas décadas”. Mientras Obama pedía a la población que se manifieste pacíficamente, en la misma pantalla transmitían la represión a las primeras protestas con gases lacrimógenos en el centro de Ferguson.
La intervención urgente del presidente Obama habla de la de la vigencia del racismo existente en la sociedad estadounidense y la profundidad de la crisis abierta con el asesinato de Michael Brown. Esto ya se había expresado en múltiples protestas, y en el incipiente surgimiento de un joven activismo negro. Su consigna más conocida “Manos arriba, no dispare”, se extendió a varias ciudades del país, como sucedía en las últimas horas del 24 cuando se conoció el fallo.
La bronca desatada tras la muerte de Brown, y la desconfianza entre la juventud afroamericana expresada en el lema “Si no hay justicia, no habrá paz”, solo se ve confirmada hoy con este fallo de impunidad. El gobierno federal y local le temen a que la decisión del gran jurado genere más protestas, pero este fallo ante todo solo reproducirá más “Darren Wilson”, racismo y brutalidad policial.

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