Ayer vi un grafiti que decía "El hombre le tiene miedo a la mujer sin miedo" y hoy entre las imágenes del paro nacional del 20N encontré esta que pego abajo:
(El PTS junto a trabajadoras y trabajadores del sindicalismo de base
en el corte de la Panamericana hoy durante el paro nacional)
Los varones tienen miedo de las mujeres que con su acción y sus ideas cuestionan su dominio (la dominación patriarcal)... La que cuestiona una vez, la que cuestiona algo, ya no vuelve atrás.
En nuestra lucha por la liberación nos cruzamos con muchos varones, los que nos acusan de incendiarias y de quererlo todo (como si no nos correspondiera por nuestro sexo) y se fortalecen cada vez que nos doblegan y nos someten... Y los otros, con quienes compartimos muchas huelgas, cortes y marchas, algunos que a veces nos dice que tenemos que esperar a que llegue el momento adecuado para nuestras demandas (aunque también hay algunos -hoy, una minoría- que comparten nuestra lucha ahora, convencidos de que la opresión de las mujeres solo beneficia a este sistema que explota y oprime a todxs, pero se sirve especialmente del sometimiento de las mujeres, que son la mitad de la humanidad...).
De los primeros nada podemos esperar, han gobernado durante décadas y nos ha negado sistemáticamente nuestros derechos, aun hoy en 2012, y con presidentas mujeres y secretarias de Estado como voceras de su dominio.
A los otros, que son parte de la única clase social que, expropiada de todo y sin nada que perder (como nosotras), puede compartir con nosotras la lucha por el fin de este sistema de explotación y opresión, apostamos a convencerlos que nuestras banderas son las suyas.
En nuestra lucha por la liberación nos cruzamos con muchos varones, los que nos acusan de incendiarias y de quererlo todo (como si no nos correspondiera por nuestro sexo) y se fortalecen cada vez que nos doblegan y nos someten... Y los otros, con quienes compartimos muchas huelgas, cortes y marchas, algunos que a veces nos dice que tenemos que esperar a que llegue el momento adecuado para nuestras demandas (aunque también hay algunos -hoy, una minoría- que comparten nuestra lucha ahora, convencidos de que la opresión de las mujeres solo beneficia a este sistema que explota y oprime a todxs, pero se sirve especialmente del sometimiento de las mujeres, que son la mitad de la humanidad...).
De los primeros nada podemos esperar, han gobernado durante décadas y nos ha negado sistemáticamente nuestros derechos, aun hoy en 2012, y con presidentas mujeres y secretarias de Estado como voceras de su dominio.
A los otros, que son parte de la única clase social que, expropiada de todo y sin nada que perder (como nosotras), puede compartir con nosotras la lucha por el fin de este sistema de explotación y opresión, apostamos a convencerlos que nuestras banderas son las suyas.
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