10/2/10

Receta griega para la crisis (II)

Receta I
El 10 de febrero las oficinas, escuelas, universidades y hospitales públicos fueron paralizados por una huelga general. La huelga, convocada por el principal sindicato de empleados públicos ADEDI, enfrenta el Paquete de Austeridad del gobierno del “socialista” Giorgios Papandreu.
El plan de ajuste de Papandreu intenta “sanear” las cuentas del Estado, un requisito que le exigen los países de la Unión Europea (UE) para otorgarle ayuda económica. Así lo demuestran las declaraciones de Michael Meister, representante del gobierno alemán, que prepara el paquete de ayuda: “Si Grecia recibe ayuda sólo será bajo estrictas condiciones, y si el gobierno griego y el Estado aplican reformas sustanciales”.
Grecia es uno de los países más golpeados por la crisis económica y una de las economías más endeudadas de la UE: su deuda pública supera el 120% de su PBI. Con un índice de desocupación juvenil del 25%, el país es el más pobre de los miembros originales de la Unión. En este marco, la UE está impulsando un plan para reducir el déficit presupuestario del actual 12,7% del PBI a un 2,8% en 2012, que no significa otra cosa que recortes presupuestarios y rebajas salariales.
La receta del “socialista” Papandreu no difiere mucho de las viejas recetas neoliberales: subir la edad jubilatoria, congelar salarios y aumentar impuestos a los sectores populares. Mientras los bancos y las empresas, cuyos “malos” negocios causaron la actual crisis económica, recibieron del Estado rescates millonarios, los trabajadores sólo reciben rebajas salariales, despidos y ataques a sus derechos.
La huelga general del 10/2 paralizó todo sector público y los controladores aéreos, que se han sumado a la medida, obligaron a cerrar los aeropuertos y cancelar todos los vuelos. La protesta tuvo gran acatamiento entre docentes y profesores universitarios, médicos de hospitales públicos, empleados de oficinas públicas y recolectores de residuos. Estos últimos protagonizaron los primeros enfrentamientos de la jornada, cuando internaron romper con sus camiones los cordones policiales que les impedían llegar a la movilización central de Atenas. Los trabajadores públicos enfrentan un plan que incluye rebajas salariales del 20% (un 40% para los docentes universitarios), el congelamiento de contrataciones en el sector público (que incluye sectores críticos como la salud) y el aumento de la edad jubilatoria a 65 años.
El gobierno de Papandreu, que llegó al poder en octubre de 2009 con casi el 45% de los votos y el apoyo de los sindicatos, enfrenta hoy la bronca de los trabajadores que se sienten engañados por las promesas de campaña del candidato del Movimiento Socialista Panhelénico, conocido como PASOK. Este partido aglutinó en los últimos años la gran oposición al gobierno conservador de Costas Karamanlis, que ya había enfrentado múltiples huelgas y protestas. Hoy, sin embargo, muchos sectores ven que este gobierno “socialista” responde a la crisis con las mismas medidas que los conservadores: ajustes y despidos.
La huelga general del 10/2 es la primera de varias movilizaciones organizadas, que incluyen una nueva huelga nacional de los trabajadores públicos y privados para el 24/2. La juventud, el movimiento obrero y estudiantil vienen protagonizando desde hace varios años protestas y movilizaciones contra los planes de austeridad que buscan poner a Grecia a tono con las exigencias presupuestarias de la UE. El gobierno “socialista” del PASOK ha demostrado una continuidad absoluta con los planes de ajuste implementados por los conservadores. Hoy, la movilización de los trabajadores y las trabajadoras en Grecia plantean, a escala nacional, el camino para derrotar los planes de los gobiernos europeos y para que la crisis la paguen los capitalistas.

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