1/6/09

Analogía trágicamente precisa...

Finalmente General Motors anunció que se iba a la quiebra, no le alcanzó el cheque de Obama, ni los despidos ni el gran favor que le hizo la burocracia al intercambiar la deuda de la empresa con el VEBA por acciones... Y como broche de oro, en realidad lo que hizo que pidiera la quiebra, los acreedores creen que el acuerdo que ofrecía la empresa era injusto.

Leyendo New Republic encontré este comentario:
(vale decir que el autor del artículo en NR suepra el nivel tolerable de cinismo: ...if it's difficult to imagine a future with substantially more GM jobs, it's easy to imagine a future with substantially fewer GM jobs...)

[La idea de Robert Reich's Blog: exigir miles de despidos para salvar la industria automotriz equivale a salvar Vietnam bombardeándolos hasta dejar las cenizas. Aplicada a General Motors y sus trabajadores, ¿adivine quién es quién?]

What? Having General Motors or Chrysler cut tens of thousands of jobs in order to be eligible for a government bailout reminds me of "saving" Vietnam by bombing it to smithereens. Aren't we giving these companies billions of taxpayer dollars to save jobs? If not, we're just transferring money from taxpayers to GM and Chrysler bondholders and shareholders.

No hay comentarios.: