¿Cambio? ¿Qué cambio?

Hoy, Obama está oficializando la nominación de Hillary Clinton para Secretaria de Estado y el actual secretario de Defensa Robert Gates de Bush seguirá en su cargo... Sí, el mismo ex agente de la CIA que dirige el Pentágono y la política militar imperialista hoy es uno de los protagonistas de esta operación de mega-cambio que se está apoderando de Washington...
Ni las esperanzas más naives podrían decir que estos nombramientos son señal de cambio, faltaba Madeleine Albright en la foto y cartón lleno.
Al final un ex agente de la CIA y Hillary Halcon Clinton son los llevarán a Estados Unidos al cambio, igual Obama dice que no nos preocupemos porque aunque los ministros que está nombrando son todos ex funcionarios de Clinton y de Bush, él es quien va a tomar las decisiones...

El gabinete de Obama hace que parezca que ni tiempo queda para las ilusiones, incluso para quienes las tienen a pesar de señalar la lista interminable de razones por las cuales no habría que tener ilusiones, como las que enumera esta interesante nota de Judith Buttler:

Obama tendrá que actuar rápido y bien para evitar una decepción trascendental y dramática. Tal vez la única forma de evitar un “choque” (una decepción de graves proporciones capaz de revertir la voluntad política en su contra) sea tomar medidas decisivas en los primeros dos meses en el poder. La primera sería cerrar Guantánamo y encontrar maneras de llevar los casos de los detenidos a tribunales legítimos; la segunda sería fraguar un plan para el retiro de las tropas de Iraq y empezar a ponerlo en marcha. La tercera sería retractarse de sus beligerantes declaraciones acerca de intensificar la guerra en Afganistán y buscar soluciones diplomáticas y multilaterales.

¿Qué vendrá primero? ¿El retiro de tropas de Irak o el cambio de actitud frente a Afganistán?