3/4/08

Un consejo para los carpinteros...

No por ser repetitiva, pero otra vez insto a recordar las palabras de Paul O’Neil (Secretario del Tesoro en 2001): “Los carpinteros y plomeros norteamericanos, que ganan 50.000 dólares al año, no tienen por qué sostener financieramente a los países y a los bancos que hacen locuras”.
En ese momento (en septiembre de 2007) escribí: "Evidentemente O’Neil y cía. tienen menos tapujos cuando bancos y empresas norteamericanas especulan con el dinero de los trabajadores norteamericanos..." un poco adivinando en base a la experiencia basada.
Finalmente, algunos meses después, la Reserva Federal terminó salvando de la quiebra a Bear Stearns. Y todos los que alguna vez rezaron el rosario del libre mercado, se pusieron en la fila del confesionario y pidieron al Estado que intervenga, financie y salve.
En rigor de verdad, fue JP Morgan quien compró Bear Stearn a precio remate, pero como dijo el mismo Dimon (cabeza de JP Morgan), su empresa no podría y no hubiera comprado (could not and would not) sin la ayuda de la Fed (una ayudita de 30 billones de dólares).
Pero la cosa no terminó ahí. Aunque Bush había dicho que no iba a haber una intervención masiva del gobierno en la crisis inmobiliaria (y por supuesto 2 días después la Fed salvó a Stearn), la realidad es que el gobierno norteamericano salió al rescate de las empresas para evitar corridas bancarias. Entonces, aunque se advirtió contra las expectativas de intervención del gobierno federal, los deudores inmobiliarios empezaron a ver que no sólo ellos no recibirían ayuda financiera con sus deudas (por fuera del paquete de estímulo financiero y alguna prórroga), sino que además sus hijos y sus nietos pagarán durante las próximas décadas la chequera de la Fed.
Hoy los senadores republicanos y demócratas -en modalidad electoral- llegaron a un acuerdo que brindará ayuda a la industria de la construcción, a los gobiernos municipales, a quienes prestaron dinero, a quienes compren casas con ejecución hipotecaria... es decir, a todos, menos a quienes más necesitan la ayuda: las personas que pueden perder su casa. De un paquete que costará cerca de 15 billones de dólares, se destinarán sólo 100 millones a los deudores con ejecuciones programadas, para ... ASESORAMIENTO! A las empresas que construyeron y especularon, ayuda. A los gobiernos locales, ayuda. A los deudores (en su mayoría trabajadores), "asesoramiento".

Entonces apareció gente que empezó a quejarse por supuesto y con toda razón, porque hipotecan el futuro de sus hijos para salvar a los especuladores y los legisladores destinan una fracción ínfima para "asesorar". (Igual era algo que ya todos sospechábamos)
Un diputado dijo con pasmosa "honestidad" que siempre es bueno tener algo para votar (porque la gente quiere que hagamos algo productivo!!) y otro dijo que no era tan importante a quién ayudaba la ley sino mostrar que uno quería ayudar...

Mientras los senadores votan sin ton ni son, el último informe de desempleo rompió otro récord: los trabajadores que siguen sin trabajo llegó a 2.94 millones durante la semana del 22/3/08, 97.000 trabajadores más que no consiguen un nuevo empleo. Esto se suma al anuncio de los 63.000 puestos de trabajo que se habían perdido en febrero. Igual, el Departamento de empleo dice que los números están influenciados por un problema "estacional" (¡la recesión económica no tiene nada que ver!).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy viendo el sitio del PTS (siempre lo leo). Vos sos la Celeste Murillo del suplemento internacional, no? Me bajé el pdf. Felicitaciones! En estos días voy a linkear lo de Cuba, porque me pareció muy bueno que saquen algo así. Ya está todo más tranqui, no? Lo del campo fue increíble y la Cristina ni hablar! jajaja!
Saludos, PR

Rompeteclas dijo...
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