Finalmente ganó Hillary Clinton en las primarias de Pennsylvania. Ganó por casi 10 puntos, no fue una victoria arrasadora (que muy poca gente esperaba), pero después de todo ganó en un estado mayoritariamente blanco y donde los trabajadores tienen relativo peso social. Como era de esperarse esta combinación fue favorable a Clinton, que ganó entre la clase obrera, los adultos blancos y las mujeres....
Pero lo más importante de esta elección no fueron los números, que no causaron una variación importante en la calculadora demócrata de delegados. Lo importante estuvo en que Clinton debía ganar o ganar para mantenerse a flote. Esto es lo que festejaron ayer los Clinton y sus partidarios/as. Mientras tanto, la campaña demócrata que despertó entusiasmo entre sectores amplios de jóvenes y afro americanos (centralmente estos dos sectores fueron protagonistas aunque de conjunto la participación en la interna aumentó considerablemente).Resultados
Hillary Clinton54,8%Barack Obama 45,2%
La carrera sigue cerrándose, y ninguno de los dos se retira ni puede exigir al otro que se retire. Después de insultos y cruces, ataques y recetas electorales el partido demócrata todavía no puede definir.
Lo que es gracioso de la interna es que según el momento los candidatos intercambian los discursos y las poses (y, ojo, los medios ponen su granito de arena en levantar o sepultar a tal o cual). Antes Obama era el abanderado del voto popular, hoy la abanderada de esto es Clinton (además del reclamo sobre Florida y Michigan), mientras Obama cosecha superdelegados... Al fin y al cabo, ninguno de los candidatos puede mostrar alguna diferencia mayúscula con el otro, esa es la verdad.
Habrá que ver si llegan a definir algo antes de la Convención partidaria que se realizará en Agosto. Quedan por delante: Indiana y Carolina del Norte.
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