27/2/08

Último debate


Ayer se llevó a cabo el último debate entre los pre candidatos demócratas, unos días antes de las últimas primarias que definirían la carrera presidencial.

"Es tiempo que haya un presidente que gobierne para la clase media y la clase trabajadora, y eso es lo que yo haré" (Hillary Clinton). Cuando habla de un presidente de estas características, está pensando en un gobierno parecido al de Bill Clinton, ¿no?

"Lo que dije es que si tenemos información de inteligencia contra [Osama] Ben Laden u otro jefe de Al-Qaeda y Paquistán no tiene la voluntad o la capacidad de atacarlos, entonces nosotros deberíamos atacarlos". Cuando habla de información de inteligencia” se refiere a las agencias de inteligencias que proveyeron la información sobre las armas de destrucción masiva en Irak o las agencias que
persiguen y espían ilegalmente a la gente en EE.UU.

Además se siguieron trenzando sobre el plan universal de salud, el NAFTA, la guerra etc. etc. etc.

El principal problema de Clinton es que cada vez es más difícil sumar apoyo, en realidad cada día resta… Obama encabeza casi todas las encuestas, sea cual sea la pregunta. Incluso entre los republicanos,
la mayoría opina que es el candidato más probable.

A la gente le cae mal el ataque de Clinton a Obama, no tanto por simpatía incondicional por Barak, sino porque ven en él un corte de la dinastía Bush-Clinton-Bush, sobre todo aquellos que sólo han vivido durante las presidencias de esas familias (casualmente los más jóvenes).
Además del apoyo en las primarias, Obama también cosecha apoyo entre los funcionarios del partido, los super delegados elegirán al candidato que les parezca mejor, en esto no hay discusión de supuestos enfrentamientos.
Sí está bajo la lupa el mecanismo de los super delegados, pero como dice una de las creadoras del sistema interno del Partido Demócrata, no se trata de una contienda “popular vs. elitista”. No lo dice porque lo superdelegados no sean un mecanismo para relativizar la “voluntad” de la base demócrata (para evitar que se “distorsione” el partido); sino porque pone en duda que las primarias representen un “clamor” de la base demócrata (vale aclarar que G. Ferraro apoya a Clinton, pero de todas formas sostiene su argumento).

Aunque los rasguños y gruñidos van en ascenso, sacando el tema discursivo y la imagen de “cambio” que viene representando Obama, realmente no hay grandes diferencias entre los senadores, ninguno supera el escrutinio de una mirada sensata sobre sus trayectorias como demócratas… pero este ambiente de “debate democrático” preelectoral, es lo que tiene para ofrecer la miseria del bipartidismo norteamericano a los millones que quieren “cambio” y una alternativa, que pagan todos los días los recortes impositivos de los ricos y la multi-millonaria guerra en Irak.

En la otra orilla de la democracia imperialista:
Un artículo publicado hoy plantea una cuestión muy interesante alrededor de John Mc Cain, el respeto y simpatía que tiene entre demócratas y su pelea con los ultra conservadores del Partido Republicano.

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