1/12/07

Los/as escritores/as rechazan la oferta de los empresarios


La semana pasada lo/as escritores/as, asistentes y demás afiliados/as al Gremio de Escritores (en inglés WGA, Writers Guild Association) rechazaron la oferta de la patronal de Hollywood porque la consideraron insuficiente.


Los empresarios de la televisión le ofrecieron a los/as huelguistas un aumento anual de 250 dólares... mientras una SOLA reedición en televisión (ni hablemos del streamming en internet) recauda 200.000 dólares!!!! Con razón, los/as huelguistas, que están exigiendo un aumento del 3% anual en lo que les pagan en concepto de “residuals” (es decir, lo que gana el programa de TV una vez ya emitido, ya sea en tele o en internet) y renovar su convenio colectivo con plan de salud.
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En Nueva York, los/as trabajadores/as de los teatros, que son los/as que encargan de hacer que funcione todo en detrás de escena (maquillaje, montaje, luces, escenarios, etc.) llegaron a un acuerdo, y según dice el sindicato, se logró un nuevo convenio colectivo que permitió que vuelvan a ponerse en funcionamiento los principales shows de Broadway. La exigencia central en este caso era sobre las condiciones de trabajo de los/as trabajadores/as contratados/as, ante la amenaza de flexibilización y la negativa de los dueños de las productoras de espectáculos de sentarse a negociar un nuevo convenio. La huelga en Broadway, que fue la primera desde 1975, le costó a la “industria” del espectáculo 17 millones de dólares diarios... Por si a alguien le quedaban dudas de que detrás de las luces de Broadway hay, como en todas partes, gente que trabaja y vive de su salario.

En Hollywood sigue todo parado, y ya son más de cuatro semanas, la huelga empieza a afectar a todo lo que rodea el brillo hollywodense. Los dueños de los canales se empiezan a poner nerviosos, después de un mes de repeticiones, y quieren sembrar (como cualquier patrón) divisiones entre los/as trabajadores/as. Ya empiezan las amenazas de despidos, y claro, culpan a los/as huelguistas por esos despidos.

Es verdad que a simple vista nada parecido a un conflicto laboral podría salir de Hollywood. Pero como en Nueva York, en Detroit o Alabama, todo lo que brilla bajo el sol funciona porque alguien trabaja para que eso suceda. Es verdad que las caras conocidas son siempre gente de buen pasar, a menudo con “sueldos” millonarios o muy jugosos, pero al lado de las estrellas hay asistentes, escritores que trabajan en 2 o 3 programas para juntar un sueldo promedio, y también mucha gente que se gana la vida en esos estudios de televisión.

Quizás no parezca un trabajo pero, sacando a las “caras bonitas” que ganan Oscars y Emmys, la mayoría depende del sueldo para pagar el alquiler, necesita su cobertura médica, tiene hijos/as que van al colegio, comen, necesitan remedios, como cualquier persona que vive de su trabajo.

Y aunque las pérdidas económicas son “modestas” (si le preguntan a un empresario de televisión seguro dirá lo contrario), la huelga de los guionistas muestra que el brillo de Hollywood se nutre del trabajo “opaco” de todos los días de un montón de gente. Lo singular, y quizás lo más significativo, es justamente el “escenario”. Como ya decía antes en la fábrica de los sueños sin lucha de clases hay una huelga.

Los empresarios lloran las pérdidas millonarias de publicidad... Pero la realidad es que esta gente increíble que ofrece NADA a los/as que reclaman, no se diferencian en nada los capitalistas menos glamorosos dueños de otras empresas como General Motors, Verizon o Mc Donalds. Todos quieren más, todos quieren ahorrarse cada vez más a costa de los/as que trabajan. Ellos dicen que no se puede exigir porque “es entretenimiento” y no se puede decir que es lo mismo que fabricar un auto o una mesa... Pero son los capitalistas quienes transforman todo en una mercancía, incluso la cultura y el entretenimiento, le pusieron precio y la venden a montones y a un alto precio (pagan menos a quien trabaja para hace una película, una entrada de cine es cada vez más inaccesible)... Hoy los empresarios de la televisión no quieren ceder un par de dólares de las multimillonarias ganancias que le reditúan las ideas que entretienen a millones.
Ayer, hoy y mañana, fueron, son y serán los que buscaron, busca y buscarán robarle un centavo más a quien trabaja para abultar su ya gordo bolsillo.

La huelga en Hollywood quizás sea una página épica y gloriosa de la lucha de clases, pero sí puede servir de vidriera, mostrando que todo (TODO) lo que los capitalistas venden y con lo cual se enriquecen (hasta los guiones de televisión) es el producto, no de su trabajo, su ingenio y su talento, sino del trabajo de otros/as...

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