No es suficiente... Fuera yankis de Irak

Bush dio un discurso anoche, donde apoyó el plan del general Petraus para retirar 30.000 de las más de 160.000 tropas que tiene EE.UU. en Irak. Lo que vendría a ser una supuesta estrategia de retirada, que refleja los avances "en materia de seguridad" (¿estamos hablando de Irak?) y Bush recalcó que lo hace con la convicción de que EE.UU. está cumpliendo una tarea muy importante al democratizar Irak (?!).

2200 Son los militares que volverán a EE.UU. este mes.
700 Son los soldados que retornarán antes de Navidad.
36.000 Son los que estarán de vuelta antes de julio
próximo.
132.000 Son los que quedarán
en Irak después de julio, la misma cifra de enero pasado.

(La Nación de Argentina, 14/9/2007)

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Bush dio un discurso anoche, donde apoyó el plan del general Petraus para retirar 30.000 de las más de 160.000 tropas que tiene EE.UU. en Irak. Lo que vendría a ser una supuesta estrategia de retirada, que refleja los avances "en materia de seguridad" (¿estamos hablando de Irak?) y Bush recalcó que lo hace con la convicción de que EE.UU. está cumpliendo una tarea muy importante al democratizar Irak (?!).

Como una muestra del gran avance en la seguridad que viene haciendo la intervención imperialista en Irak, asesinaron a un líder sunita en Anbar, una provincia que supuestamente es un modelo dentro del país... El líder sunita, Abdul-Sattar Abu Risha (junto a dos guardaespaldas), murió después de una explosión (que no saben exactamente si fue una bomba) en Ramadí, la capital de Anbar.

Esta muerte llega en el peor momento, tanto para Bush como para su general Petraus. Justo cuando el general debió dar explicaciones a un Congreso y un Senado que, cruzado por la contienda electoral, vio una cruzada de acusaciones y ataques con más olor a voto que otra cosa.

Junto a esto, los últimos meses no fueron los mejores para el gobierno. El 27/8 el ministro de Justicia Alberto Gonzales presentó sus renuncia después de una serie de escándalos, que incluyó el despido de nueve jueces federales, varios de los cuales investigaban casos de corrupción y/o casos relacionados con funcionarios y políticos republicanos. González se transforma así en el cuarto funcionario de alto rango que debe abandonar la Casa Blanca, y significa un nuevo revés para George W. Bush en el frente interno. Antes estuvieron Donald Rumsfeld, ex secretario de Defensa e identificado como uno de los arquitectos de la guerra de Irak, luego de las elecciones parlamentarias de noviembre de 2006. En mayo de 2007 renunció Paul Wolfowitz, ex presidente del Banco Mundial, en medio un escándalo de corrupción y a principios de agosto Karl Rove, asesor número uno de Bush, anunció su alejamiento.

González pasará a la historia como el funcionario que en el año 2002 “decretó” obsoleta la Convención de Ginebra, especialmente sus pasajes referentes al tratamiento de los prisioneros de guerra (paradójicamente un pasaje largamente “defendido” por anteriores gobiernos y que ha regido la “ley” del la guerra de la Segunda Guerra Mundial).

También fue Gonzáles uno de los más entusiastas justificadores de las torturas en Irak e impulsor de las escuchas ilegales a ciudadanos norteamericanos. González se vio inmiscuido, junto a Rove y otros funcionarios, en el escándalo de los abusos que se conoció en la cárcel de Abu Grahib en Irak y en la propia base norteamericana en Guantánamo (Cuba), donde se multiplican las denuncias de tratamientos inhumanos a los detenidos, “sospechosos” de terrorismo.

Gonzáles fue uno de los principales arquitectos de la legislación que cercenó las libertades civiles en el propio Estados Unidos, cercenamiento auspiciado no está de mas decirlo por la nefasta Acta Patriótica, votada a mano alzada por demócratas y republicanos en 2001 con el vendaval “antiterrorista” desatado luego del atentado del 11/9 y como antesala de la guerra imperialista en Irak.

Mientras esto sucede en las alturas de Washington siguen las persecuciones contra los trabajadores inmigrantes ilegales, que sufren las redadas violentas en sus lugares de trabajo y en sus barrios.

Deportaron a Elvira Arellano y siguen los esfuerzos para fortificar la frontera con México mientras el debate migratorio se encuentra virtualmente congelado. A medida que pasan los días, el debate sobre los inmigrantes que viven y trabajan en Estados Unidos se muestra como uno de los temas que divide al pueblo norteamericano, y será uno de los grandes temas de las próximas elecciones primarias y presidenciales.

Mientras tanto en algunos barrios latinos las redadas de la ICE (policía anti-inmigrante) se encontraron con resistencia, con carteles en las entradas que dicen “Fuera la ICE”, se resisten órdenes de deportación, y aunque reducida todavía, asoma la resistencia de los trabajadores, los únicos capaces de frenar la brutalidad policial y la prepotencia patronal. Así lo demostró en pequeña escala el triunfo de los trabajadores que en una pequeña pero importante fábrica de jabón impidió el despido y deportación de sus trabajadores inmigrantes. El triunfo, aunque modesto en impacto, es inmenso simbólicamente: la unidad de clase se impuso sobre las fronteras, si tocan a uno, tocan a todos.